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Liberman, Arnoldo El pentagrama secreto El mito de la música y la música del mito Gedisa,1997. 240 p. 978-84-7432-630-7, Cód. 302442, 15,5 x 22,5 cm. $490 Colección: CLA-DE-MA (Clásicos de Mañana).
Esta búsqueda incisiva y exhaustiva se propone vincular dos manifestaciones esenciales de la relación humana: el mito y la música. Los autores estudian los distintos caminos trazados por esta cercanía, reformulan interrogantes, acechan máscaras, reconstruyendo así un auténtico acontecer y privilegiando lo que todo ser sediento de cultura desea saber cuando oye la música del mito y explora el mito de la música. La doble vertiente de este saber se funda aquí en el rigor de la investigación elaborada críticamente y en la emocionalidad del tono poético. Una lectura atenta de las importantes conceptualizaciones de diversos pensadores (incluyendo, naturalmente, a Sigmund Freud) constituye la base para introducirnos en el proceso de creación y conceptualización de la Tetralogía de Richard Wagner, como arquetipo inigualable de la ópera. Los autores muestran el impacto de los conflictos míticos más arcaicos en la mentalidad moderna y señalan como el inconsciente juega el papel productor tanto en la creación musical como en su escucha. Dentro de la gran riqueza y amplitud de esta investigación la interpretación original del mundo de los dioses nórdicos "raras veces emprendida en la teoría psicoanalítica y en el pensamiento en general y bastante descuidada en comparación con el universo de las divinidades griegas" es uno de los grandes logros de innovación teórica. La gran exploración de estos dos apasionados "buceadores" logra sobrepasar las perspectivas únicas ofreciendo, sin embargo, un organigrama muy completo de este inquieto e inquietante tema. Cuando la pregunta se abre como un abismo ante el hombre que piensa sobre sí (Kolakowski dixit), cuando nos esforzamos por atribuirnos el derecho a crear como los dioses, cuando el mundo es la emanación de nuestros sueños, cuando vivir la música es pensar temblando, es entonces que el mito -humanidad anterior y final de la propia historia humana- se transforma en fuente de reverberación y de intimidad. Allí nace nuestra conciencia mítica, como algo que trasciende la experiencia finita y nos recrea como componentes irrenunciables del mundo de la cultura. La música, esa dimensión plural de las sensaciones humanas, hermana del mito, es entonces el aspecto más trascendente de nuestro equipaje de fascinaciones. |